lunes, 29 de diciembre de 2014

CXXXIII


Túneles


Palabra, te digo,
para no morir
y desangrarme.

¿En este espejo también me veré morir?
¿Cuándo fue que aprehendí esta resistencia al ahogo?
¿En cuántas gotas más podré atomizar el mar?
¿Cómo lucirá el último cielo que, fingiendo, me confiará libertad?
El veneno emula hoy a la poción de sanación.
La luminosidad del amanecer murió para arremeter contra la noche.
Yo oscurecí, ya aparecí, ¡he llegado!, me hice noche.
Y en su afluente de fétida sangre fluyo, soy pérdida libre.
Ya me diluí, a un cuerpo exangüe abandoné, liberé.
Ya nos soñé muertxs, ya nos descubrí, ya renací.
Ya hablo de una certeza, hablo de la inmortalidad de lo mortal:
sólo-la-muerte-es-inmortal.
Sólo hablo de lo que sé, de nuestra naturaleza.

Ahora imagino sentir el dolor de Hera, el que dolió a la Vía Láctea, el que me acecha.
Un espejo empañado, algunas grietas, algo en el fondo jadea.
                                                                                             

 Stéphanie Pau Tombetta

viernes, 19 de diciembre de 2014

CXXXII

Prórroga, otra más

Ápice de cielo,
alma clandestina,
mirada disonante.

El desgarro y la condena, el incesante llanto de la noche. 
Carne, frágiles huesos y algunas palabras que ya poco les queda por decir. 
Una certeza a voz alzada y un cartel de perpetuidad a lo evitable de lo inevitable.
El silencio me guarda.


Stéphanie Pau Tombetta

viernes, 5 de diciembre de 2014

CXXXI

Demora


Un día, un andrajo, uno muy viejo, y un instante centelleante
como el destello solar que esta tarde anima a mi sombra.
Y cuando esta única estrella se oculte
y cuando detrás de mi sombra me esconda
y cuando la sombra ya me haya digerido
y cuando sea ese movimiento impenetrable
y cuando ya no me pertenezca.
¿Cuándo?


Stéphanie Pau Tombetta

lunes, 1 de diciembre de 2014

CXXIX

Dual

Poción, sanación,
¿creés vos?
Fármaco, veneno.
Enfermo, te enfermás.
No parás.
¡Pero la podredumbre!
Fármaco, veneno,
y un trago de dulce licor.
Para olvidar
para estar
no estando.

Si por mí preguntan,
digan que no estoy.

No está
y unos cuadernos sin espacio.

              Phármakon                     Vivir                     Phármakon
                                           o perecer           
   Phármakon                                 Vivir                                 Phármakon
                                           y perecer.
              Phármakon                     Perecer.                Phármakon
                                        


Stéphanie Pau Tombetta

sábado, 29 de noviembre de 2014

CXXVIII

Asolador
Un llamado,
algunas cadenas,
escasos minutos.

Viento pretencioso de liberación.
Sol, sólo soy una invitada de la oscuridad.
Eslabones al sueño solamente ideal.
Safari de emoción, búsqueda,
laguna de redención.
Celeste del olvido.
Aquelarre con mi mente y sus habitantes.
Ya construí mi infierno.


Stéphanie Pau Tombetta

martes, 11 de noviembre de 2014

CXXVI

Isla, orla, viento


Ya no 
Ósculos al deseo
Cortas ficciones
Ecos del futuro pisado
Líneas dobladas

Relato fantástico
Mythos intransigente
Hacia abajo
Más hondo
Resistencia al ahogo


A voz tardía
A mitad de camino
A luna menguante
Dialéctica de los jardines
Emociones terminales


Tesis de ironías
Laceraciones hablan
Abstracción de cuerpos
Palabras cajas vacías
Cosmogonía pornografía

Ya no
A silencio arrojado
Mutis sectario


Stéphanie Pau Tombetta

domingo, 5 de octubre de 2014

CXXIII

Arena de inventos

Tizne a las nubes esta sombra banal. 

Se sacude el viento e inmóvil recorre.
De ardor rebasada este agua,
en gotas y gotas se lanza
a sentir el frenesí del suicida.

Arrebato de las horas caídas,
reclusas en elípticos días.

Motín de muertos instantes.
Vuelo de hendidos silencios. 


En esta hora perdida,
un silencio que a sí se clama.


Stéphanie Pau Tombetta

jueves, 25 de septiembre de 2014

CXXII

Substantiae finitae
et immortalitas


Y los árboles,

danza expedita.
Y la esquina,
evanescencia.
Y el círculo,
aristas.

Y el telar,
colgajos.

Y el llanto,
mutis por el foro.
Y los gestos,
disparos.
Y la tempestad,
statu-quo.
Y la partida,
souvenir.
Y el camino,
elíptico guión.
Y las horas,
reclusas.
Y mañana,
ecos de fuga.
Y la tierra,
vaho deshidratado.
Y el vuelo,
safari sin adiós.


La cuerda tiró y el sol,

Deus Sol Invictus,
olvidó su perennidad.
Un cielo derrocado se rindió.
En ascuas, la palabra,
singular cristal de perpetuidad.



Stéphanie Pau Tombetta

miércoles, 3 de septiembre de 2014

CXXI

/ɒv/


Pausa vocálica.
Caída singular.
Voz átona.

De anhelo la ventana
De última ratio el picaporte
De tedio el amanecer
De vacío el recuerdo

De orillas el cobijo
De sopor la imaginación
De aplastamiento la razón
De escozor el olvido
De vino los besos
De ruinas los labios
De furia los días
De ardor el alma
De urgencia el amor
De bisbiseo el cielo
De soledad el mar
De desliz la frontera
De cierre la portada
De música la voz
De infamia los cuerpos
De antesala el teatro
De desconcierto la calma
De sueño los abrazos
De caída el agua
De jardines los libros
De laberintos el temor
De herida la calidez
De brasa la abyección
De duda el pensamiento
De pudor las mudas
De término el mañana
De quiebres el viento
De abismo la respiración
De afluentes las miradas
De movimiento la quietud
De expectativa el deseo
De fuga el instante
De aturdimiento la visión
De postergación la libertad
De persuasión el secreto
De apariencia el absoluto
De mímesis las verdades
De ficción el devenir
De signos el descubrimiento
De ideologías el enfrentamiento
De temblor la llegada
De sangre la partida
De vómito la soberbia
De perfume la libido
De hojarasca la sonrisa
De silencio el síndrome
De nomadismo el hogar
De adobe el relato

De ceguera el clérigo
De necesidad la redención

De apuro la desnudez
De estafa la suficiencia
De atavío el sinsabor
De vuelcos la epopeya
De atadura el nombre
De halo el ensueño
De aquelarre el tormento
De absurdo la abstracción
De yerros la conciencia
De desvarío el encuentro
De expiración el camino
De vos el Yo
De lila la asfixia
De comezón las horas
De pasado el porvenir
De violencia el nacimiento
De hambre la vida
De muerte.


Stéphanie Pau Tombetta

domingo, 24 de agosto de 2014

CXX

Domo

Corpse of war.
Vanished dream.
Tonight: its last bleeding.

Esquivo de la razón,
hoy tu ánima transgredió
el infinito del espejo.
Iconoclasta sin pavor,
estertóreo discurriste hasta el final.
¡Infame! Hasta la luna carga tu desdén.


Mirada extraviada 
sobre este cielo vulgar.
Por cortesía a tu quimera,
tu culto entero ajustaste al sinsabor.
Precipitaste tu huida en agraz
hacia ningún lugar.

Melopea, vahído, sueño.
Raíz exangüe,
herida tierra,
destino innato.


Stéphanie Pau Tombetta

martes, 22 de julio de 2014

CXVIII

Delaté
Oye, el silencio pronuncia.
Atomiza, a mirada muta.
Calla, mil voces braman.

lo que digo
lo que callo
lo que adolezco
lo que pliego
repliego
mi prórroga
mi demora
mi falta de respeto
mi alud
verbo y carne
verso libre
sólo verso
de estrofa presumido.


Stéphanie Pau Tombetta


miércoles, 30 de abril de 2014

CX

Nihil

Un palpitar
Súbita estridencia

La de los adioses
La que se silenciará

Abrazará al viento
No recuerdo más.


Stéphanie Pau Tombetta

jueves, 13 de febrero de 2014

CIV

Espejismo sin final

Detengámonos en esta noche,
en este instante de velas enardecidas,
en esta gota que está por caer,
en esta última palabra que no diré,
en esta caricia de viento seductor,
en este juego que ya supo acabar.

Apresurémonos, caigamos junto a la gota
y escrutemos, por fin, lo que es la libertad.
Ya no el ahogo, ya no el lento deslizamiento,
ya no oscilar al viento, ya no la posesión de la naturaleza.

Partículas, caída libre,
recuerdo de alguien
en algún lado,
alguna vez,
en algún mustio instante de eternidad,
imploró:
detengámonos en esta noche
en este instante de velas enardecidas, 
en esta gota que 
está por
caer.


Stéphanie Pau Tombetta






lunes, 6 de enero de 2014

CI

Venenoso sustento

De lo absoluto,
mi única verdad,
estandarte
tanto como mi contenido sustancial,
y el vacío persistente
hasta disfrazado de perennidad
que no para de horadar.

Y si acaso el amor deja de ser suficiente,
reventemos, sangremos, seamos destierro.
Que nuestra perdición nos carcoma

y seamos agonía en silencio.
Palabras no encontraremos —es que no las mereceremos—,
la razón, por fin, logrará aniquilarnos
y nos ahogaremos en el río de la desesperanza.
Beberemos cada gota de muerte con sufrimiento,
encarnaremos en desgarro y rancio fango,
la metafísica del olvido nos pateará,
nunca habremos sido un lugar.

Ya no habrá verdad ni salvación, 
si el amor ha muerto.



Stéphanie Pau Tombetta