sábado, 20 de agosto de 2016

CXCVIII

Si nos caemos de esta noche

Tamizaremos el espesor del silencio
Con la fe incrédula de los paganos y la verdad del apócrifo
Comprenderemos que no se detendrá la náusea de tierra.

De piel e ideas se empañarán los ojos del cielo
La luz será un puñado de sensaciones sedientas
De yerros, asco, recelos.

El humo amarillento de tu sombra será la tibieza famélica
De la marea de tiempo en que no se detiene
La náusea de la Tierra.

Si nos caemos de esta noche
Descansarán las ratas de mi cabeza
Y una mirada será la dulzura entera
De saberse más allá de la trascendencia.

Pero esta noche me encuentra cuerda.
Les doy mi palabra para que la escupan.


Stéphanie Pau Tombetta


lunes, 18 de julio de 2016


Te escribo
Con la punta del deseo
Que te toca.

Stéphanie Pau Tombetta

CXCVII

El protocolo de un beso
Consta de rompernos
Comisuras labios dientes deseos
Ni mirarnos en ojos
Repetir procedimiento.

Stéphanie Pau Tombetta.

lunes, 11 de julio de 2016

CXCVI

Velé
en cada letra cada sílaba cada sollozo
el espanto de guardarme en mi sombra
y de todas las noches hundirme en mi cama
y otro día
menos a menos
lucirme crucificado en un rostro
que mío no es
dios no me ve.


Stéphanie Pau Tombetta

martes, 5 de julio de 2016

CXCV

A lo lejos,
En el olvido que muerden mis horas,
Un recuerdo me espera.

Mucho antes,
Moriré once veces, sepultaré mi sombra
Y, de pies, me colgaré al mundo.

Ahora,
Idéntico al frío,
El amor muere conmigo.


Stéphanie Pau Tombetta

lunes, 27 de junio de 2016

CXCIV

En tu respiración

No hay razón
Es trance y cansancio
Es deseo y apego
A vernos
Tan de pie
Tan de carne
Tan magros y maleables
En sórdida permanencia

Así
En regodeo
Entre ojos de piedra
Secas lenguas
Y trajes de ausencia

Sin poder dormir
Tampoco despertar
Sin poder esperar
Tampoco desgarrar

El tiempo es el laberinto
De los dioses hambrientos
De los gusanos tenaces
Del calor del silencio

En tu respiración no hay invierno.

Stéphanie Pau Tombetta

lunes, 13 de junio de 2016

No el saber, sino el sabor

Que viva la palabra
Que viva la lucha del puño que te empuja
A gritos
A kilogramos
A gotas
A escritos
Que viva la palabra
Que viva la sangre que te brama.


Stéphanie Pau Tombetta

lunes, 25 de abril de 2016

CXCIII

Sobre el mar

Pienso en la sed de lo que no puede ser dicho
¿En qué piensa el verbo?

Pienso en el puente que atraviesa lo no visto
¿En qué piel siente el frío?

Pienso en el silencio de la sombra
¿En qué horas descansa la espera?

Pienso en la sangre en que abreva el río
¿En qué carne es profana la pena?

Pienso en la noche en que la luna se desnuda pagana
¿En qué lomo se estrella la danza del blanco perpetuo?

Pero, sobre todo, pienso
¿Cuántas noches me alejan
Del fruto maduro
En que me desnudaré yo olvido?
                                                 / En que me caeré yo olvido

Menos mal que la luna es luna
Y mi cuero ardiente sólo deglute
La devoción  por el néctar
La delicia del pródigo olvido

Debajo la tierra.

Stéphanie Pau Tombetta